Sé que ésta versión de guacamole no me hará popular entre la comunidad de vegetarianos pero para aquellos que no lo son, es el “Ultimate” dip con el que podrían tropezarse en una fiesta.
Esta receta realmente le pertenece a mi abuelito Delio y lleva siendo mi dip favorito por décadas, es ideal para acompañar lo que sea (papitas, gallos, chips, sandwhiches o comérselo a cucharadas) .
INGREDIENTES Y PROCEDIMIENTO
- 5-6 aguacates medianos “en su punto”
- 3 limones
- 2 huevos duros
- Tocineta
- 1 tomate sele (rojo claro y durito, no maduro)
- 1 cebolla pequeña
- 1 chile dulce pequeño
- Un ramito pequeño de culantro
- Sal
El tomate es lo primero que se pica y luego se pone en un colador con una hoja para chorrear cafe, para que suelte el mayor jugo posible. En un “pica todo” se pone la cebolla, el chile dulce y el culantro. Al igual que con el tomate, lo ponemos en un colador. ¡Lo último que queremos es un guacamole agüado!
El siguiente paso consiste simplemente en tostar la tocineta hasta que casi no quede nada de grasa, mientras más crujiente mejor. Este toque es esencial para darle un sabor ahumado y saladito. Como consejo, un poquito de pimienta no le cae nada mal.
Yo prefiero preparar los ingredientes un día antes, guardarlos en tarritos y luego ensamblarlos una hora antes de servir, para que los aguacates estén lo más frescos posible.
Una vez que estamos listos, picamos los huevos duros y partimos los aguacates en dos, agregamos la tocineta, el tomate y los olores.
Revolvemos. Agregamos el limón y la sal al gusto. ¡Y listo! la contextura ha de quedar cremosa (sé de personas que le agregan mayonesa, pero realmente no es necesario).
Sólo queda sentarse cerca de este dip y aprovechar cada bocado antes de que se vaya de la mesa 🙂
-Mau